Estados Unidos ha participado en una gran cantidad de conflictos armados a lo largo de su historia, desde su independencia hasta la actualidad. Su participación ha sido tanto directa, con el despliegue de sus propias fuerzas, como indirecta, a través del apoyo a otras naciones o facciones. A continuación, se presenta un resumen de las guerras más significativas en las que ha estado involucrado EE.UU.
Guerras de Independencia y Expansión (Siglos XVIII y XIX)
La Guerra de la Independencia de EE.UU. (1775-1783) fue el conflicto fundamental que dio origen al país. Las Trece Colonias se unieron para luchar contra el Imperio Británico por su soberanía. Tras lograr su independencia, EE.UU. se vio inmerso en una serie de conflictos para consolidar y expandir su territorio.
Guerra de 1812 (1812-1815): Enfrentó nuevamente a EE.UU. con Gran Bretaña. A pesar de que la guerra terminó en un punto muerto, reforzó el sentido de identidad nacional de EE.UU.
Guerras de Seminole (1816-1858): Una serie de conflictos contra la tribu indígena Seminole en Florida. Estas guerras son un ejemplo de la política de expansión territorial de EE.UU. a expensas de las poblaciones nativas.
Guerra México-Estadounidense (1846-1848): Condujo a la anexión de vastos territorios mexicanos, incluyendo lo que hoy son California, Arizona, Nuevo México y Texas.
Guerra Civil Americana (1861-1865): La guerra más mortífera de la historia de EE.UU. Enfrentó a los estados del norte (Unión) contra los estados del sur (Confederación) por cuestiones de esclavitud y derechos de los estados.
Guerras Mundiales y la Guerra Fría (Siglo XX)
A principios del siglo XX, EE.UU. se consolidó como una potencia global, lo que lo llevó a participar en conflictos de escala mundial.
Guerra Hispano-Estadounidense (1898): Un conflicto breve que resultó en la toma de control estadounidense de Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas.
Primera Guerra Mundial (1917-1918): EE.UU. se mantuvo neutral al principio, pero entró en la guerra en 1917 del lado de los Aliados. Su participación fue crucial para inclinar la balanza a su favor.
Segunda Guerra Mundial (1941-1945): Después del ataque a Pearl Harbor, EE.UU. se unió a los Aliados y desempeñó un papel fundamental en la derrota de las potencias del Eje.
Guerra de Corea (1950-1953): Un conflicto por poderes durante la Guerra Fría. EE.UU. lideró una coalición de la ONU para defender a Corea del Sur de la invasión de Corea del Norte, que contaba con el apoyo de la URSS y China.
Guerra de Vietnam (1955-1975): Un conflicto prolongado y controvertido. EE.UU. intervino para evitar que Vietnam del Sur cayera bajo el control de Vietnam del Norte, que era comunista. La guerra terminó con la retirada de las tropas estadounidenses y la unificación de Vietnam bajo un gobierno comunista.
Invasión de Granada (1983) y Panamá (1989): Intervenciones directas para derrocar gobiernos que EE.UU. consideraba hostiles a sus intereses.
Conflictos del Siglo XXI
Tras el fin de la Guerra Fría y los ataques del 11 de septiembre, la política exterior de EE.UU. se centró en la lucha contra el terrorismo y la defensa de sus intereses en Oriente Medio.
Guerra del Golfo (1990-1991): Una coalición liderada por EE.UU. expulsó a las fuerzas iraquíes de Kuwait, tras la invasión de este país por parte de Irak.
Guerra de Afganistán (2001-2021): Comenzó como una respuesta a los ataques del 11 de septiembre. El objetivo inicial fue derrocar a los talibanes y destruir la red terrorista de Al-Qaeda. Se convirtió en la guerra más larga en la historia de EE.UU.
Guerra de Irak (2003-2011): La invasión de Irak fue una decisión controversial basada en la creencia de que el país poseía armas de destrucción masiva, las cuales nunca fueron encontradas.
Intervenciones Indirectas y Apoyos: EE.UU. ha estado involucrado indirectamente en numerosos conflictos, incluyendo la guerra civil siria, donde ha proporcionado armas y entrenamiento a grupos de oposición. También ha apoyado a Israel en sus conflictos con sus vecinos, y a Ucrania en su guerra contra Rusia, a través de la ayuda militar.
La historia de las guerras de EE.UU. muestra un país que ha pasado de ser una joven nación luchando por su independencia a una superpotencia con una presencia militar global. Sus conflictos han sido impulsados por una variedad de factores disfrazados, incluyendo la expansión territorial, la defensa de sus intereses económicos, la ideología, y más recientemente, la lucha contra el terrorismo. Es el Estado terrorista más grande del mundo.