jueves, 26 de marzo de 2020

De Neoliberales a "socialcomunistas"; algunos ejemplos de ilustres reconocibles de nuestro país


Creo que a estas alturas es innecesario, por muy cuñado de extremo centro que puedas llegar a ser, de la gran mentira que es el liberalismo económico en cuanto una emergencia de las características del coronavirus llama a nuestras puertas. Y es que esa gran farsa de que lo privado es mejor gestionado que lo público cae por su propio peso. He de mencionar antes de exponer los ejemplos que es curioso que países con "dictadores comunistas enemigos de la libertad" como China, Cuba o Rusia son los únicos que han mostrado solidaridad con los países más afectados en Europa por el Covid-19 como son España e Italia. Y otros países como grandes ejemplos "de libertad y democracia" como Estados Unidos o Gran Bretaña han demostrado ser egoístas e insolidarios y han vuelto la espalda al resto del mundo para mirarse el ombligo como si eso les fuera a salvar.

Pero este artículo no va de eso. Desde que la emergencia comenzó a tomar entidad, hemos visto a políticos y opinólogos de derechas, orgullosos defensores del libre mercado, e incluso en países que simbolizan el capitalismo más salvaje, clamar a los Estados medidas sanitarias y económicas. A partidos políticos (PP) que recortaron y privatizaron la sanidad pública pedir al Estado rapidez en conseguir más medios y a gente que suele bramar contra las ayudas a los más desfavorecidos pedir ayudas públicas para las empresas. En los últimos días hemos visto como el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) y exministro de Economía con Mariano Rajoy, Luis de Guindos, ha defendido una "renta mínima de emergencia". También ha asegurado que "no se deben escatimar esfuerzos para hacer frente a la emergencia sanitaria".

El Fondo Monetario Internacional, por su parte, ha pedido a España que "el sector sanitario disponga de suficientes recursos", al tiempo que ha reclamado que la política fiscal sea "flexible" también para las empresas. Atrás quedan esos tiempos cuando el FMI pedía a España el copago sanitario, recortes en gasto social o cuando se preocupaban por "el riesgo de que la gente viva más de lo esperado". Increíble. 

Un reconocido economista liberal como Juan Ramón Rallo, defensor de la privatización y el desmantelamiento de lo público como una lacra impagable, apostando por la Sanidad Pública. E incluso hemos visto a un gobernador de Estados Unidos, el mayor reflejo de capitalismo salvaje,  llamando a nacionalizar empresas. ¿Se les ha caído la careta a los neoliberales?


miércoles, 25 de marzo de 2020

Pablo Casado dice que el PP nunca ha hecho recortes en sanidad


Parece que en el Partido Popular se están dando cuenta de que las muertes provocadas por el coronavirus, algo de lo que pretendían y pretenden aprovecharse para llegar nuevamente al poder, les puede explotar en la cara. Y es que en el debate popular de estos días, la maquinaria reaccionaria que protege a PP, Ciudadanos y Vox está trabajando a toda prisa para culpar al Gobierno de coalición de falta de gestión sobre la crisis, se les está volviendo en contra ya que en las tertulias comienzan a tratar el impacto de los recortes y las privatizaciones que realizaron los populares y que es el mantra de liberalismo que defienden el trio de Colón.

Pues el PP se ha puesto a trabajar para "limpiar" la culpabilidad y responsabilidad en las más de tres mil muertes que hay a día de hoy. El líder popular, Pablo Casado, comparecía el pasado lunes ante los medios de comunicación tras mantener una reunión con algunos alcaldes de su partido. En dicha intervención negaba que su partido haya hecho recortes en Sanidad, ni siquiera "en los peores años de la crisis": "Pedimos que no haya críticas a la gestión de alcaldes o presidentes autonómicos por ser de otro partido y mucho menos que se intenten dar datos falsos sobre supuestos recortes o detrimentos de recursos para la Sanidad o los Servicios sociales", ha señalado en un mensaje dirigido al Gobierno. "Al revés (continuaba), en los últimos años hemos experimentado un gran esfuerzo todas las administraciones para que en los peores años de la crisis económica se haya podido invertir en servicios sanitarios". El conservador ha asegurado que "tenemos mejor sistema sanitario de Europa" y que, a pesar de los momentos críticos, el PP "está a la altura de las circunstancias".

Algo completamente falso. Una de las primeras decisiones del Ejecutivo de Mariano Rajoy tras llegar La Moncloa en 2012 fue anunciar recortes por valor de 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación y aplicar el polémico Real Decreto Ley 16/2012, con el que se suprimió la universalidad de la prestación sanitaria, se puso en marcha el copago farmacéutico y se ejecutaron drásticas reducciones del gasto en medicamentos, también mediante la desfinanciación de cientos de productos. Los propios datos de la propia Consejería de Sanidad de Madrid (gobernada durante décadas por el PP) contradicen a Casado. En los últimos años disminuyeron las camas de los hospitales y las plantillas de trabajadores y aumentaron las listas de espera. Desde el Gobierno de Esperanza Aguirre han disminuido el número de camas de atención a los enfermos en los hospitales de la Comunidad de Madrid. A todo esto habría que sumarle el desvio de dinero pública para hospitales privados.

No sólo no baja la cabeza y reflexiona, el Partido Popular está orgulloso de su legado "liberal" que ha destrozado y dejado al borde del colapso a la sanidad pública que ahora se frenta a una de la peores crisis humanitaria que haya vivido España nunca. Insisto en lo que puse en uno de mis últimos artículos; "El PP tiene las manos manchadas de sangre por las muertes del coronavirus".

martes, 24 de marzo de 2020

PP y Ciudadanos; cómplices de las muertes de los ancianos abandonados en las residencias


Ayer saltaba la noticia de que el Ejército localizó a ancianos muertos en sus camas en residencias y a otros que convivían con los cadáveres según fuentes del Ministerio de Defensa. La Unidad Militar de Emergencia (UME) está realizando en los últimos días labores de auxilio en estos centros ante la situación provocada por la crisis de coronavirus. Los militares acuden como medida preventiva y también para valorar la situación de los pacientes y asesorar al personal en materia de desinfección y prevención. Las residencias de ancianos se han convertido en unos de los establecimientos más golpeados por la emergencia sanitaria que ha provocado la epidemia del coronavirus. La ministra de defensa denunciaba por televisión que el ejército, los miembros de la UME "han podido ver ancianos, mayores, absolutamente abandonados cuando no muertos en sus camas".

Lo último en saberse es que el Gobierno de PP y Ciudadanos conocía de las circunstancias por las que atravesaban estas residencias, consecuencias basadas principalmente por la privatización y los recortes. Ignacio Aguado (Ciudadanos), el vicepresidente de la comunidad, manifestaba esta mañana que no le consta esa información que ya ha sido confirmada por las fuerzas armadas y ha declarado que no ha recibido ninguna notificación al respecto por parte del estado. La gestión deficiente en torno a estas residencias se ha denunciado en varias ocasiones y desde 2014 a 2019 (Gobiernos del PP, ahora en tándem con Ciudadanos) más de un centenar de residencias ha sido sancionadas por incumplir las medidas legales como la falta de higiene.

En 2016, en un pleno de la Asamblea de Madrid, los trabajadores de estas residencias denunciaron la situación y fueron ninguneados. La por entonces presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, reaccionaba expulsándoles al tiempo que se refería a ellos como "el lobby sindicalista". Una vez desalojados los trabajadores de la residencias de la tercera edad, el entonces consejero de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, utilizaba la frase de ´El Quijote de Cervantes´  "Ladran, luego cabalgamos", para arremeter contra los expulsados. La bancada del PP aplaudió con entusiasmo. 


sábado, 21 de marzo de 2020

Pablo Casado (PP) culpa al feminismo de las muertes por el coronavirus


Hace unos días explicaba la responsabilidad que tienen las privatizaciones de los "liberales" del Partido Popular desde hace más de una década y que lejos de agachar la cabeza, utilizan las más de mil muertes por el coronavirus para sus intereses electorales. La falta de de dignidad, de honra, de moral de Pablo Casado no tiene límites. La privatición y los recortes (por su corrupción sistémica) de su partido que han mermado gravemente la sanidad de este país, un país donde ya no le sirven las monsergas patrióticas ni las banderas, a las que les ha dedicado un simple "no es el momento de hablar de la sanidad pública o la privada".

Las muertes no sólo no caen en su conciencia, si es que tuviera alguna, si no que sigue con su "campaña negra" con el fin de alcanzar el poder algún día. Ahora ha escogido al feminismo como culpable del millar de fallecidos para atacar al Gobierno. "Solicitamos que se armonicen los criterios para evaluar el número de infectados y de fallecidos. Desgraciadamente, estas cifras coinciden con el pico de las concentraciones multitudinarias que tuvieron lugar hace casi dos semanas, fue irresponsable alentar a manifestarse", ha señalado Casado en una comparecencia sin preguntas desde la sede de Génova 13.

Pero no sólo ha sido Pablo Casado, varios cargos del PP se han manifestado en el mismo sentido que su líder. La portavoz popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, cuestionó la idoneidad de celebrar el 8-M pero no el acto de Vistalegre o multitudinarias competiciones deportivas, fiestas populares, etc. Y la única diputada de los conservadores en el Congreso por Euskadi, Bea Fanjul, ha cargado directamente contra el vicepresidente Pablo Iglesias modificando un tuit que éste puso durante la crisis del ébola.

¿Dónde está la decencia de unos dirigentes que pretenden gobernar?


jueves, 19 de marzo de 2020

El PP con las "manos manchadas de sangre" de las víctimas del coronavirus


Decía Pablo Casado (PP) en una de sus últimas intervenciones televisivas que "ya habría tiempo de depurar responsabilidades". En un tono casi chulesco, fingiendo reflejar lealtad con el Gobierno actual, se le notaba que se mordía la lengua al pronunciar la frase antes mencionada. Y es que está en el gen de esta derecha reaccionaria utilizar las desgracias para llegar al poder, como con las víctimas de ETA por ejemplo, para luego privatizar (con comisiones para el partido por supuesto) todo lo posible perjudique a quien perjudique.

Y ahí es donde quería llegar. La privatización de la sanidad, el desmantelamiento del sitstema sanitario público. La legislatura del pasado 2019 en Madrid se cerró con la reducción de 793 camas en hospitales públicos y la existencia de una lista de espera de 590.517 personas. Un balance negativo propiciado, entre otros, por la reducción del 8,46% del gasto sanitario per capita realizado en Madrid quedando por debajo de la media de las comunidades autónomas -1.254 euros, mientras que el promedio del resto de regiones estaba en 1.370-. Así lo detallaba el Observatorio Madrileño de Salud quien resumía la situación en el hecho de que los sucesivos Gobiernos del PP han ido "expulsando a la ciudadanía de la sanidad pública", con lo que por entonces el 38,8% de los madrileños tenía ya seguro privado frente al 19,6% de media nacional. El recorte de personal desde 2010 supone 4.150 profesionales menos, y el 33% de la plantilla sanitaria son "empleados temporales", apuntaban desde la secretaría de Sanidad de CC OO.

En atención primaria, Madrid es la región que menos porcentaje del presupuesto sanitario dedica a este ámbito, ya que pasan del 12,67% del presupuesto total en 2010 al 11,63% en 2016 y 10,9% en 2019. ¿El veredicto? Se está realizando una progresiva desfinanciación de la Atención Primaria y las demoras siguen aumentado con el nuevo Gobierno de Díaz Ayuso.

Entonces me preguntó. ¿Qué responsabilidad tienen sobre las muertes de más de medio millar de españoles los sucesivos gobiernos del Partido Popular?


martes, 17 de marzo de 2020

La miserable actitud de Pablo Casado pese al medio millar de muertos en España


Pese a la grave situación que vive el país, Pablo Casado insiste en su táctica miserable para ganar un puñado de votos, si es que los consigue. España tiene en este momento 11.178 casos positivos, 491 muertos y 1.028 dados de alta.

En plena crisis del coronavirus COVID-19, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha aprovechado cada una de sus intervenciones públicas para criticar al Gobierno por su gestión ante la emergencia sanitaria que el sábado provocó la declaración del estado de alerta. Su estrategia de ataque permanente al Ejecutivo, que llegó después de que quedaran en evidencia las grietas internas en el PP durante la semana del 8M y que se volvió a evidenciar este martes con las declaraciones del vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, no ha sido respaldada, en cambio, por los dirigentes de su partido con responsabilidades públicas.

Incluso los presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP han cerrado filas con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y han destacado la "coordinación" y la "buena sintonía" con la administración central. Así lo han asegurado en los últimos días el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla; el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y hasta la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una dirigente muy cercana a Casado.

Inclusive VOX y Ciudadanos han dejado de lado las labores de oposición para mostrar unidad política en una situación crítica para nuestro país. ¿Se puede ser más miserable que Pablo Casado? Esta actitud está alineada con sus palabras sobre las víctimas del franquismo, cuando se refería a ellas como "las guerras del abuelo" cuando familias intentaban recuperar a sus seres queridos de fosas comúnes, pero esta vez lo ha hecho con los cuerpos de los fallecidos aún calientes.


domingo, 15 de marzo de 2020

El ISIS (grupo terrorista) y el PP ofrecen la misma receta para parar el coronavirus


El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, hacía este pasado jueves un curioso uso de la "lealtad" que prometió al Gobierno hace un par de días atrás con la crisis del coronavirus y se lanzó a criticar a duramente las medidas del Gobierno. Casado acusaba a Sánchez de "actuar por detrás de los acontecimientos" y tíldaba las medias de "tiritas que no tapan la hemorrágia". Pero por encima de todas sus críticas ha destacado esta frase: "El Gobierno se está parapetando en la ciencia para combatir el virus".

Cabe recordar que desde la llegada de Casado al Partido Popular la formación conservadora han vuelto a los postulados del "aznarismo", muy de la línea de VOX también, que consiste en retrotraerse al neofranquismo y a una fuerte presencia de la Iglesia en la educación, los valores y las leyes que marcan las instituciones gubernamentales. Pues numerosas personalidades y tuiteros se han mofado de sus palabras de si no se referiría el líder popular a que habría que ponerse en manos de la fe religiosa y dejar a un lado la ciencia moderna.

Pues hoy el grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha ofrecido algunas recomendaciones para hacer al coronavirus. En un mensaje difundido por sus canales de propaganda en internet, el EI publica una breve guía de "instrucciones para lidiar con epidemias" según la sharía o ley islámica. "Las enfermedades no se contagian por sí mismas, sino por orden de Dios", asegura el EI, que apoya sus recomendaciones en los hadices (hechos y dichos) del profeta Mahoma como ejemplo a seguir. "Se aconseja tener fe en dios y refugiarse en dios en la enfermedad", es la primera recomendación del grupo terrorista conocido por su interpretación estricta de la sharía y por la crueldad con sus víctimas.

A propósito de los extremismos religiosos es curioso que un partido como el PP, que se autoconsidera democrático, en favor de los derechos humanos y se presuponía que a favor de la medicina moderna, insinúe las mismas recetas que un grupo terrorista armado.