El Real Madrid ha iniciado el curso en casa abriendo las puertas de un imponente nuevo Santiago Bernabéu frente al Getafe de Bordalás, un equipo siempre correoso (hasta ahora) que se ha adelantado en el marcador en el minuto 11 con gol de un viejo conocido de la cantera madridista, Borja Mayoral.
Nada más empezar la segunda parte ha empatado Joselu, en claro fuera de juego, donde le cae un rebote del jugador getafense Djené para acabar por batir a un inspirado David Soria. Bellingham en el tiempo de descuento ha marcado a la épica que bien refleja el regalo de un Bordalás que se plantó en el estadio del Madrid como si fuera el Manchester City de Guardiola.
El Getafe, en su propio estadio y contra el F.C. Barcelona, no salía de su área si no era para contraatacar. No dejaba que se jugase más de un minuto seguido, con constantes faltas, interrupciones y simulaciones, chocando hoy con una defensa en el medio del campo, casi ningún agarrón o patada, dejando conducir a Rodrygo, Kroos y Bellingham hasta dentro del área. Bordalás ha vendido prácticamente a los suyos con un planteamiento que bien merecería una investigación por parte de La Liga porque no ha jugado así contra nadie desde el inicio de la pretemporada y la temporada. Era un partido para que el Madrid ganará 4, 5 o 6 a 0, ni siquiera Damián Suárez ha hecho su particular papel de marrullero.
