domingo, 18 de octubre de 2020

Estados Unidos monitorizó la "modélica" Transición Española

¿Monitorizó Estados Unidos la "modélica transición" en España? ¿Somos un número más en las ingerencias yankies de cambios de régimen como de sobras es sabido en África, Europa del este e incluso en Asia? Así lo asegura hoy Diario16, donde da algunos datos más que curiosos en algunos episodios de nuestra más reciente historia.

En dicho artículo se cuenta que era habitual en la década de los 70 del siglo XX que  Estados Unidos interviniera en las políticas internas de los países que podían afectar al "estilo de vida" americano. Ya sabemos, la policía del mundo. En un contexto global de Guerra Fría era crucial entonces lo que ocurriera tras la muerte de Franco para los intereses de los Estados Unidos. Por un lado necesitaba que España se adhiriera a la OTAN, para hacer frente a los países de la órbita soviética en el norte de África y de paso frenar el ascenso del Partido Comunista de cara a una posible democratización. Y se resaltan 2 hombres claves: Juan Carlos de Borbón y Felipe González, casi nada.

Las manos de la CIA comenzaron por la instalación de las bases militares, el asesinato de Carrero Blanco, la Transición, el 23F o la entrada de España en la OTAN. Gran parte de los movimientos que se realizaron para convertir a España en una democracia tras 40 años de dictadura estuvieron monitorizados por los agentes de la CIA. Los espías norteamericanos lograron captar como activos a importantes miembros del Ejército (haciéndoles creer que era una colaboración paralela entre agencias de inteligencia), destacados líderes políticos (se insinúa en otros lugares de la red que el propio expresidente Adolfo Suárez y el número 2 del primer gobierno socialista post dictadura Alfonso Guerra), grandes empresarios, banqueros, personajes de la cultura e incluso medios de comunicación que crecieron enormemente durante esos años.

El control de Estados Unidos fue tal que enviaron a sus mayores expertos oficiales de la Agencia, hombres curtidos en operaciones encubiertas en Latinoamérica, nombres  como R. E. Gahagen, Néstor Sánchez, R. Kinsman, L. Therry o Ronald Estes, donde este último tuvo participación en la Primavera de Praga o en Beirut, donde financió a la Falange Libanesa. Su llegada a España coincidió precisamente con el intento de golpe de Estado del 23F del general Tejero.

Durante los siguientes años apuntalaron al Rey Juan Carlos con la Operación Lolita, que tenía como objetivo principal la potenciación de la candidatura del Borbón para suceder a Franco. Los documentos de la CIA demuestran que se apoyo no fue gratuito, por ejemplo tuvo que entregar el Sáhara a Marruecos o la presión ejercida desde la Zarzuela para que España entrara en la OTAN. En cuanto a Felipe González se le eligió principalmente para frenar al PCE, el líder socialista tenía preparado un programa oculto de reformas basado en la moderación, el conservadurismo y en la protección de las élites que ejecutó varios años después y, a la vez, con un programa electoral puramente de izquierdas que mantuvo contentos a los críticos que se mantenían fieles a los preceptos ideológicos más progresistas. Todo un show llevado a la perfección.

Por último, en cuanto al intento de golpe de Estado del 23F, los pilotos de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos se encontraban movilizados y en alerta máxima en las bases situadas en territorio español. El sistema de control aéreo norteamericano anuló el Control de Emisiones Radioeléctricas de España justo dos días antes del intento de golpe de Estado, uno de los principales instigadores de la asonada de Tejero, Armada y Milans del Bosch, el comandante Cortina, del CESID, realizaron una visita al embajador estadounidense en Madrid. ¿Casualidad?

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