lunes, 25 de marzo de 2024

Así desvió Díaz Ayuso 707 millones de dinero público al grupo Quirón: principal benefactor de su actual pareja

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha estado en el centro de la controversia debido a su manejo de los pagos al Hospital Quirón, uno de los principales beneficiarios de la privatización sanitaria en la región. Ayuso utilizó una fórmula “excepcional” para abonar 707 millones de euros al hospital entre los años 2020 y 2023.

La “Convalidación de Gasto”

La fórmula en cuestión se conoce como “convalidación de gasto”. Esta práctica implica el pago de servicios imprevistos sin fiscalización previa. En otras palabras, permite abonar facturas por servicios que no han seguido las reglas legales de contratación, como la fiscalización previa del gasto. Aunque legal, se considera un procedimiento excepcional y debe utilizarse en casos urgentes que impiden seguir el procedimiento ordinario.


En el caso específico del Hospital Quirón, la Fundación Jiménez Díaz (propiedad del grupo Quirón) fue el principal receptor de estos pagos excepcionales. Durante el cuatrienio entre 2020 y 2023, la Comunidad de Madrid aprobó 31 convalidaciones de gasto por un total de 707 millones de euros. Estas convalidaciones se sumaron al presupuesto ya asignado en las cuentas regionales.

El Impacto y las Preguntas Pendientes

El uso frecuente de esta fórmula ha generado preguntas y preocupaciones. Algunos puntos clave son:

Beneficiario Principal: El Hospital Quirón, especialmente la Fundación Jiménez Díaz, ha sido el principal beneficiario de esta estrategia. El coste para las arcas públicas es asombroso.

Excepcionalidad: Aunque legal, la convalidación de gasto debe considerarse excepcional. La jurisprudencia establece que debe aplicarse solo en casos puntuales y no como un modo habitual de actuación.

Transparencia: La falta de fiscalización previa plantea interrogantes sobre la transparencia y la rendición de cuentas en el manejo de fondos públicos.

Conexiones Profesionales: La conexión profesional entre el novio de Ayuso, Alberto González, y Quirón también ha sido objeto de escrutinio. Su empresa ha percibido ingresos facturados a una filial de Quirón1.

En resumen, el uso de esta fórmula “excepcional” ha generado debates sobre la gestión de fondos públicos y sus implicaciones para la sanidad pública madrileña. La comunidad sigue buscando respuestas y claridad en este complejo laberinto de pagos y conexiones.

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