El PP quiere controlar a los jueces de forma perpétua bajo el lema "regenerar las instituciones"

El Partido Popular presentó el pasado 30 de Diciembre una proposición de Ley para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para cambiar la forma de designar a los vocales y elevar los requisitos para entrar a formar parte de la carrera judicial. El texto, firmado por la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, establece un nuevo modelo en el que los 12 vocales del CGPJ elegidos por el turno de jueces sean elegidos mediante voto directo de los propios jueces. Podrían votar hasta un máximo de seis candidatos en una lista abierta y entrarían al Consejo los que tuvieran más apoyos. Bajo el lema de " regenerar las instituciones y una mayor transparencia e independencia de la Justicia" se esconde un juego de trilero que podría poner en peligro nuestra ya frágil pseudo-democracia.

Bien es cierto que son condiciones (aunque no están para dar lecciones) de la Unión Europea para una mayor independencia en la toma de decisiones judiciales, pero el bloqueo, la corrupción y jueces que han hecho carrera con el PP tienden a tener un campo regado de conservadores en todos los sectores judiciales que hacen que la propuesta sea una dictadura de los populares irreversible.  El texto, además de una retahíla de veteranía en la magistratura para optar a ciertos cargos, viene a proponer que los jueces se eligen entre ellos. Si llevamos más de una década de secuestro, corrupción, jueces puestos a dedo o apartados por molestos por le propio Partido Popular (te lo afinan por la sala segunda como decía Ignacio González) la independencia no sólo está en entredicho, hay un serio peligro de punto de no retorno. De los 81 magistrado del TS, contando por supuesto con Presidente, Vicepresidente y los cinco vocales de la sala principal, 65 son conservadores. De los cuales 31 tienen o han tenido relación directa con el Partido Popular. Más la Audiencia Nacional que eligen desde el CGPJ y el TC (que se acaba de reformar milagrosamente).

Dentro de las corruptelas más mediáticas caben recordar; Másters de Pablo Casado y Cristina Cifuentes (ambos en su casa con rectores a juicio con cierto peligro de cárcel), los papeles de Bárcenas (siguen sin saber quién es M. Rajoy), que reventaran discos duros de la sede del PP, Dolores de Cospedal maniobrando con Villarejo, el Ministerio del Interior de Fernández Díaz maquinando contra adversario políticos y una serie de escándalos que no han terminado en nada por jueces controlados o apartados por el Partido Popular. Sin mencionar el destrozo y corrupción que hay en las Comunidades Autónomas.